Regularmente suele pensarse que el
crossfit, un entrenamiento de
fuerza y acondicionamiento que mezcla ejercicios, no es para mujeres.
Pero nada más lejos de la realidad. Es para ellas. Para todas ellas.
Yo considero que hay
diferentes motivos por los que a las mujeres les atrae este deporte.
Por un lado, porque es totalmente adaptable a cualquier edad, condición
física, y nivel de entrenamiento que pueda tener cada una. Y por el
otro, porque rompe con el modelo de gimnasio tradicional; en las clases de
crossfit el
espacio y los ejercicios son los mismos para todos, y eso hace que
durante un entrenamiento coincidan una mujer de 50 años con un
adolescente de 15 que, además, se animan y se motivan entre ellos. Y eso
al final crea comunidad.
Pero
la verdad, creo que lo que más les gusta a las mujeres es la fuerza y
la independencia que consiguen con el tiempo y que, de hecho, les cambia
la vida. Porque se sienten como atletas, como quizás nunca se habían sentido, asumiendo un reto constante en sus vidas, que termina por darles a las mujeres una mayor
confianza y seguridad en sí mismas.
Durante las clases se
tiene que hacer el esfuerzo de superar miedos, como por ejemplo, subir
la cuerda o bien hcer levantamientos, que son dos cosas que les cuestan bastante. Y
al conseguirlo, les sube la autoestima y se sienten más fuertes a la
hora de afrontar otros aspectos de su vida. Es como si su mente les
dijera: "Si he puedo hacer esto en el
box, ¿cómo no voy a poder con aquello fuera?".
Aunque
también, debo mencionar que hay otros beneficios más concretos como su efectividad a la
hora de eliminar la grasa acumulada, e incrementar la masa muscular. O
cómo la flexibilidad, la fuerza física o la resistencia mental al
sufrimiento que las mujeres que ya llevan un tiempo haciendo
crossfit y quedan embarazadas, tienen a la hora de dar a luz. Sí,el
Crossfit ha roto esos paradigmas y ha demostrado que el practicarlo es benéfico a la hora del parto, obvio con la supervisión de su ginecólogo y coach durante el período de gestación.
Con
ello, el tópico tan ampliamente
difundido de que es lesivo para el cuerpo femenino queda totalmente
desvirtuado. Tanto las mujeres como los hombres tienen que entender que
es imprescindible que la persona que te entrena debe ser alguien que
lleva años preparando y compitiendo en este mundo, alguien que conoce la
multitud de técnicas y de movimientos de cada una de las disciplinas
que se combinan y que es capaz de adecuar los ejercicios al nivel y
estado físico de cada persona para que no se haga daño, como pasa con
las embarazadas. Pero si quien te entrena es alguien desvinculado del
mundo del
crossfit, ahí corres el riesgo de lesionarte.
Asimismo, las mujeres también tienen que olvidarse del cliché de que si haces
crossfit se
te pone un cuerpo súper musculoso que te hace parecer un hombre.
Primero, porque no todo el mundo es de músculo fácil. Has de tener un
metabolismo y una genética concreta para que tu cuerpo se tonifique
rápidamente. Y segundo, porque hacen falta muchísimas, pero muchísimas,
horas de preparación y competición para tener una musculatura, y eso no
se hace de un día para otro.
Sharen
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